HOY
HABLAMOS...
DE LAS
BATERIAS DE LAS CAMARAS
¿Cuántas veces
te ha ocurrido, que vas a utilizar la
cámara y a las pocas fotos ya
se te ha agotado la batería?¿Son malas las baterías? ¿Te han vendido una en mal estado?¿Por qué me dura
tan poco?...
Estas son una
serie de preguntas que nos han
hecho infinidad de veces. Pues bién; vamos a intentar
aclarar algunos de estas
preguntas con estos consejos:
1 – No enciendas y apagues
continuamente la cámara.
Cada vez
que enciendes la cámara, la batería
se pone en funcionamiento
para analizar y alimentar todos los mecanismos de la misma : obturador,
cortinilla protectora zoom , disparador y el
microprocesador debe analizar
cuantas fotos hay, que espacio
queda, donde colocar la próxima en la
memoria...
Todos esos procesos consumen
mucha batería. Solo deberías
apagar la cámara cuando pienses
que no vas a tomar ninguna
fotografía en los próximos
minutos.
2 – La pantalla es para comprobar
cada foto, no para mostrarlas.
El monitor LCD ( la pantalla) de la cámara digital es uno de los elementos que más
energía consume. Úsala lo menos posible
para “enseñar “ fotos.
3 – Carga la batería en cuanto llegues a casa y sácala de la
cámara
Si quieres tener la batería
siempre a punto, cárgala después
de cada sesión de fotos. Hoy casi todas
son de LITIO (li-on), y
puedes cargarlas aunque no estén
completamente descargadas. Con las
más antiguas sí que ocurría: si las
cargabas a media carga, se
producía el “efecto memoria” y se limitaba
su carga cada vez que se procedía a su carga sin estar
completamente descargadas.
Si tu cámara es de pilas convencionales, procura no mezclar pilas de diferente carga. No funcionarán.
Si lo que usas son pilas
recargables, debes saber que la
duración será muy corta, ya que- generalmente- funcionan
a 1.2 v, mientras que las
convencionales lo hacen a 1.5 v. Eso indica que a las pocas fotos
te dirán que no hay carga suficiente. Son poco aconsejables para fotografía por ese motivo.
Si tienes que
comprar una batería nueva
para recambio, procura que sea la idónea para tu cámara y
busca la que más
amperiaje tenga ( se señala con
el símbolo mAh)
Cuanto mayor sea ese número,
mayor será la capacidad de carga.
4 – Dispara con el flash de la cámara, lo menos posible
A veces, solo con encender la cámara, automáticamente se conecta
el flash ( es el caso de las cámaras OLYMPUS) Hoy, con la sensibilidad de las cámaras,
la mayoría de las fotos no
necesitan flash. El, flash, deja
las fotos muy “planas”, oscurece los fondos,
y “quema” los primeros planos. Muchas
veces donde más lo
necesitamos el al sol y en contraluz. Es un elemento
que consume mucha batería.
Lo mismo
que cuando tenemos
activado el sistema para corregir
los ojos rojos (realiza varios destellos previos a la foto
para que el ojo cierre el
diafragma) . Deberías saber, que sin
flash, nunca te saldrán los
ojos rojos.
5– Cuidado si está húmeda.
Si los líquidos se han salido
dentro de la cámara, es
todavía peor: casi siempre la cámara estará estropeada sin
remedio. Deberás comprar una nueva
Si
solo esta húmeda por el ambiente,
pero no mojada, llévala un rato en el
bolsillo pero – eso si- bien
envuelta y sin que pueda tener un
cortocircuito, con llaves u otros objetos metálicos
No hay comentarios:
Publicar un comentario